¡Bienvenidos a nuestra Columna de Opinión!

Durante estos veintinueve años de vida institucional, Fundación Ecuador ha buscado incidir en la política pública nacional para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida del habitante ecuatoriano. La tarea no ha sido fácil pues las dinámicas gubernamentales no siempre han sido favorables a nuestro empeño de días mejores.

Este año 2020 ha sido desafiante, lleno de aprendizajes, con muchas pérdidas humanas y de empleo a nivel mundial pero además exigente -tanto a nivel personal como profesional. Luego de los primeros días de desconcierto ante esta “nueva realidad” empezamos a investigar, a prepararnos y utilizar herramientas tecnológicas para poder mantenernos, avanzar y ser competitivos en las diversas actividades que desarrollamos. Tuvimos que “desaprender” para “volver a aprender”; y, en ese camino, nos hemos reinventado.

Quienes hacemos Fundación Ecuador nos hemos enfocado en pensar qué contribuciones podemos hacer para convertirnos en una organización sostenible, referente de la unidad y el desarrollo sustentable del Ecuador. Hemos regresado la mirada a nuestros orígenes y ya hemos encontrado las problemáticas donde queremos que sea escuchada nuestra voz, en representación de aquellos que no tienen voz.

Esta Columna de Opinión procurará, en la medida de lo posible, ser una herramienta más para avanzar en nuestro interés de incidir en la forma de diseñar políticas públicas y de gobierno; será el espacio por el cual compartiremos con ustedes nuestros pensamientos, nuestras ideas; y, por qué no, también nuestros desacuerdos.

¡El 2021 será, sin duda, un año en el que haremos realidad parte de nuestros sueños, “hacer de Ecuador un país de oportunidades, buscando el Desarrollo Humano”!